Columna invitada
La jueza Karla Macías y en general su Juzgado, el Noveno de Distrito en Irapuato, Guanajuato, son, desde hace años, la punta de lanza dentro del Poder Judicial Federal para la protección de los derechos de las personas desaparecidas y sus familias. La Jueza Macías reinventó en 2015 el amparo contra desaparición forzada para que de verdad fuera un recurso efectivo, desplegando los poderes del juzgado en la búsqueda de Juan Flores. Esto supuso, entre otras cosas, que su personal ingresara a cuarteles y obtuviera en forma directa filmaciones de seguridad cruciales (http://bit.ly/3UJzlI8, http://bit.ly/3TFoXzw). En un evento de 2018, el primero que llevó a cientos de familiares de personas desaparecidas a la Suprema Corte (incluido al podio), la propia jueza Macías explicó su trabajo en el caso de Juan (http://bit.ly/2Qa2GK3).
En 2018 Karla Macías se ganó el apodo de “jueza de hierro” al multar al Secretario de Marina por no informar de inmediato sobre desapariciones forzadas en Tamaulipas (http://bit.ly/3Exu5BF), a cuyas víctimas buscó de todas las formas a su alcance. Lejos de “generar impunidad”, en esos dos casos el Juzgado dio seguimiento constante a la investigación de la FGR, contribuyendo a que sean de los poquísimos en que la FGR ha ejercido acción penal por desaparición forzada (http://bit.ly/3E7mMzc). La ASF reveló el año pasado que en todo 2020 FGR no judicializó ni un solo caso de desaparición forzada (https://bit.ly/3N2vOBy, p.52). A las causas de la impunidad hay que buscarlas en otra parte.
El trabajo de este Juzgado ha sido destacado como buena práctica (http://bit.ly/3Eb5WiD pp. 238-240, http://bit.ly/3hFfV8s) e incluso fue modelo para la guía El amparo buscador, publicada en 2021 por la CNB (http://bit.ly/3wJlK6K). El mejor reconocimiento se lo han dado las propias familias, que viajan a Irapuato desde lugares lejanos para pedir amparo. Cuando una persona desaparece, podemos ir con la policía o con la fiscalía. Pero cuando es la policía o la fiscalía la que la desaparece forzadamente, además de solicitar la búsqueda en una comisión de búsqueda, podemos acudir con las y los jueces (considerados autoridad primaria por el Protocolo Homologado de Búsqueda), porque son el freno de mano del sistema. Su independencia es nuestra protección frente a los peores abusos.
